SE RECIBE LO QUE SE AGRADECE
Una
actitud receptiva y serena… alegre y agradecida, es una forma poderosa de
atraer y de crear... Funciona de esta manera… Cuando se emite un deseo, este se
lanza al universo, es como el soltar un globo al viento, o una paloma al vuelo…
le vemos y sentimos amorosamente, le permitimos alejarse, como al contemplar
esas mariposas que se acercan y alejan, regalando su alegre belleza rodeada de
fragilidad, sentimos el momento, eso nos basto… Entonces se trata de entregar y
entregarnos, de soltar y soltarnos a la vez… Esto significa que nuestra
felicidad no depende de lo que deseamos experimentar, sino de lo que sentimos
en el momento, permitiéndonos así, el crear confiadamente porque no dependemos
de los resultados. Procediendo de esta forma aligeramos nuestro vuelo, nuestro
día es más radiante… Nada nos puede afectar, estamos creando serena y
agradecidamente, poseemos un precioso don que traza alegres pinceladas sobre el
universo… Así es nuestra Fuente, le gusta pintar y colorear... recrearse con
las formas y sentirlas para sentirse, se deja fluir, no piensa en los
resultados, permite que las cosas sucedan y agradece lo manifestado… Existe
armonía porque no hay valorización, ni resistencias… Todos está bien…
Entonces
comprende que no se crea desde el pedir, sino desde el agradecer, ello es un
don contenido en la simplicidad de la vida… Cuando nos permitimos vivir la
experiencia creativa desde esta perspectiva, podemos continuar nuestra vida
mucho más relajada y serenamente, tan solo nos centramos en el presente de
manera más receptiva y vivida… Cuando uno se entrega por completo al momento,
se reconoce y aprecia mejor lo que nos trae… No se piensa en los deseos
formulados, sino tan solo se vive satisfecho y agradecido con lo que se tiene…
Con lo que la vida nos trae en ese instante… Sucede entonces que todo sigue
transcurriendo sin sobresalto para nosotros, ya que no albergamos expectativas
que encierren tensión… La vida nos arrulla, nos dejamos mecer y acariciar,
vivimos confiadamente…. Y entonces, cual padre que llega a su hogar con un
regalo para los niños… La vida de pronto nos sorprende, y nos trae aquello que
pedimos (aquello que creamos)… Ahí está lo que un día deseamos experimentar,
ello se encuentra frente a nosotros… Ello se presento sin hacer esfuerzos, sin
perseguirlo, sin insistir o presionarlo con técnicas mentales… llego de una
forma natural y suave, mágica e inesperada… No se uso la mente para provocar
una reacción, no hubo visualización tal que violentara el proceso sabio y
secreto del universo… Lo que sucedió, es que se expandió la onda del corazón,
creando así un campo magnético que nos atrajo lo deseado…
¿Sabes
una cosa?... Quien vive agradeciendo, no necesita visualizar, solo sentir, eso
le basta para crear… Podrás decirme que cuando sentimos la mente requiere de
imágenes para sostener eso y tienes razón… Pero existe una diferencia entre
poner una imagen en la mente de forma rígida por causa de una tensión
emocional, o sostenerla desde un sentir inundado de profundo agradecimiento…
¿Percibes la diferencia?... El universo responderá de manera más efectiva a
nuestro sentir si se halla sostenido por el agradecimiento, este incluso se
adelantara a nuestros deseos, nos sorprenderá, nos llenara de abundancia y
bienestar no solicitado… ¿Y sabes por qué?... Sucede que donde existe
agradecimiento hay amor, y donde este está presente lo hay todo… ¿Que simple
no?... Donde hay agradecimiento se puede
manifestar todo… Así que preguntémonos como se encuentra nuestro vaso,
¿Permanece vacío para poder recibir?... ¿O está lleno de resentimientos y
expectativas amargas por el ego mental?…
Vivir
agradecidos con el presente, nos permite mantener nuestro vacío limpio y dispuesto para recibir
todas las bondades del universo que nos quiera entregar… Cuando nos damos cuenta
que al vivir con alegría, lo recibimos todo… ya no hace falta orar, ya no hace
falta pedir… El agradecimiento es nuestra oración… Sin darnos cuenta, estamos
creando de la manera más poderosa y efectiva que existe… Me refiero a la
vibración del corazón.
Por
mucho tiempo he recibido en mi bandeja de entrada, solicitudes para unirme a
pedidos de sanación… La forma como yo atiendo esta invitaciones es la
siguiente... Primero pienso en todas esas personas que se puedan estar
congregando en esa intención, agradezco por ellas, y después agradezco por la
persona o situación que desean sanar… En ningún momento pienso en como deben
ser las cosas… Tampoco emito sensaciones de pena, dolor, ni carencia… Evito la
inconformidad o el rechazo a lo ya manifestado… No hago decretos, ni le digo al
universo lo que tiene que hacer… Tampoco pienso en que la cosas se tengan que
resolver por mi intersección… Simplemente creo que todo se encuentra de acuerdo
a como lo fuimos creando, y en eso existe sabiduría cuando lo aceptamos y
bendecimos… Por lo tanto, asumo mi responsabilidad en la enfermedad de otro y
sano en mi persona esa memoria de dolor expresando que lo siento y me perdone…
Doy gracias por el maestro que tengo frente a mí... y trato de no decirle al
universo lo que debe hacer, ya que mi percepción es limitada, simplemente
confió en la sabiduría de la vida y le brindo mi agradecimiento... Permito que
las cosas sucedan sin crear expectativas egoicas, porque sé que existe una
presencia que se está haciendo cargo de todo…
Así
que me basta con entregar mi intención en forma de agradecimiento, con eso sé
que estoy permitiendo que el universo actué de la mejor manera posible... El
agradecimiento es una energía sanadora muy poderosa y el universo sabe como
dispensarla, no hace falta que se lo señale, o que le presione para obtener un
resultado. Como lo expresa hace un momento, el proceder de esta forma no
proviene de la sabiduría del
corazón.
Entonces
dejando claro mi punto de vista... No me corresponde saber a quién, dónde y cuándo
le será dispensada una sanación… Pero si sé que la onda de mi corazón te tocara
en algún momento, porque tú eres una parte de mi… ¿En qué instante sucederán
las cosas?... He visto que cuando elegimos soltar el sufrimiento auto
infligido, ello acelera el proceso de la sanación... ¿Y qué mejor forma existe
para evidenciar que vivimos sin dolor, sino el agradecimiento? .... Si
comprendemos esto… Todas nuestras peticiones podríamos cambiarlas ahora mismo
por agradecimientos… Incluso en las situaciones más dolorosas que nuestro ego
herido pueda experimentar, siempre existirá algo que agradecer, lo que sucede,
es que no le podemos ver porque estamos cegados por el dolor.