Investigación: Roger Altamirano Pizarro
Progeria
(del griego pro, "hacia, a favor de" y geron, "viejo") es
una enfermedad genética de la infancia extremadamente rara, presenta
envejecimiento brusco y prematuro en niños entre su primer y segundo año de
vida.
Esta
rara afección la padece uno de cada 7 millones de recién nacidos vivos. No se
ha evidenciado preferencia por ningún sexo en particular, pero se han
comunicado muchos más pacientes de etnia blanca (97% de los pacientes
afectados).
La Progeria
daña diferentes órganos y tejidos: hueso, músculos, piel, tejido subcutáneo y
vasos.
Los
niños tienen baja estatura, cráneo de gran tamaño, alopecia, piel seca y
arrugada, ausencia de grasa subcutánea, rigidez articular. Al no existir cura
ni tratamiento, las personas que lo padecen viven un promedio de 13 años,
aunque algunos pacientes pueden vivir hasta poco más de los 20.1
La
forma más severa de esta enfermedad es la llamada síndrome de
Hutchinson-Gilford nombrada así en honor de Jonathan Hutchinson, quien fue el
primero en descubrirla en 1886 y de Hastings Gilford quien realizó diferentes
estudios acerca de su desarrollo y características en 1904.
La Progeria
ha sido considerada como una enfermedad genética, es decir, se transmiten en
las sucesivas divisiones celulares que acabaran formando el feto. Esto no
quiere decir que tenga que ser necesariamente una enfermedad heredable, ya que
los padres de hijos afectados no padecen la enfermedad ni son portadores del
gen.
Lo
que se ha encontrado en el genoma de la población afectada por el Síndrome de
Hutchinson-Gilford es una inversión en el brazo largo del cromosoma 1, en el
70% de las células estudiadas, cosa que hace pensar que sea el gen responsable
de la enfermedad. Este gen ya hemos comentado que no tiene porqué estar mutado
en alguno de los progenitores, sino que podría mutar en la división celular y se
iría replicando en las sucesivas divisiones. La causa de la mutación sería
desconocida.
Tipos de Progeria
Se
han descrito 2 tipos de Progeria:
·
Infantil y
·
del Adulto.
La
forma infantil es la del síndrome de Hutchinson–Gilford y la forma adulta es la
del síndrome de Werner (SW), que reproduce con mayor fidelidad los cambios
asociados con el envejecimiento y el patrón de enfermedades. Este trastorno fue
el tema de tesis doctoral de Otto Werner en 1904.
Características Clínicas.-
·
Baja estatura.
·
Piel seca y arrugada.
·
Calvicie prematura.
·
Canas en la infancia.
·
Ojos prominentes.
·
Cráneo de gran tamaño.
·
Venas craneales
sobresalientes.
·
Ausencia de cejas y
pestañas.
·
Nariz grande y
aguileña.
·
Mentón retraído.
·
Problemas cardíacos.
·
Pecho angosto, con
costillas marcadas.
·
Extremidades finas y
esqueléticas.
·
Estrechamiento de las
arterias coronarias.
·
Articulaciones grandes
y rígidas.
·
Manchas en la piel
semejantes a las de la vejez por mal metabolismo de la melanina.
·
Presencia de
enfermedades degenerativas como la artritis o cataratas, propias de la vejez.
·
Mitosis con retardo
reticoendoplasmático.
·
Falta de gametos
sexuales y pensativos.
·
Alteración en la
dentición.
·
Osteólisis del tercio
distal de las clavículas.
·
Osteólisis de falanges
distales en manos y pies.
·
Osteoporosis.
·
Arterosclerosis.
·
Muerte natural antes de
los 18 años.
Pruebas y Exámenes
El
médico llevará a cabo un examen físico y ordenará pruebas de laboratorio. Esto
puede mostrar:
·
Resistencia a la
insulina.
·
Cambios en la piel
similares a los que se observan en la esclerodermia (el tejido conectivo se
torna áspero y endurecido).
·
Niveles de colesterol y
triglicéridos generalmente normales.
·
Las pruebas de esfuerzo
cardíaco pueden revelar signos de ateroesclerosis temprana de los vasos
sanguíneos.
·
Las pruebas genéticas
pueden detectar cambios en el gen (LMNA) que causa la progeria.
Alteraciones Radiológicas:
·
cara y cráneo
fontanelas permeables,
·
huesos wormianos con
fracturas,
·
hipoplasia malar y
mandibular,
·
dientes apiñados;
·
hipoplasia clavicular
en el tórax,
·
costillas ahusadas;
·
largos identaciones en
los huesos,
·
corticales delgadas,
·
metáfisis anchas,
·
coxa valga,
·
coxa plana,
·
genu valgum;
·
en las falanges
acro-osteolisis progresiva de las falanges distales;
·
y otros signos como
osteoporosis, escoliosis, cuerpos vertebrales en forma de boca de pescado,
luxación de cadera, falta de unión de fracturas y pérdida de tejidos blandos
Causa
La Progeria
está reconocida como una laminopatía, asociada a mutaciones en el gen LMNA que
codifica para la lámina A/C, el componente principal de las láminas nucleares.
La
mutación más frecuente es una mutación puntual en la posición 1824 en el exón
11, que crea una mutación en el codón 608 y activa el sitio críptico de
procesamiento llevando a una lámina A truncada. Como consecuencia, se produce
la pérdida de 50 aminoácidos en el terminal-C de la forma de la proteína
conocida como Progerina o lámina AD50. Esto lleva a la disrupción del
ensamblaje normal de la envoltura nuclear, la función nuclear y la función de
la lámina A. Afecta específicamente la maduración de la prelaminina A a la
laminina A; por lo tanto, la Progeria es un desorden que tiene un efecto
profundo en la integridad del tejido conectivo. Esto es crítico para el soporte
nuclear y para la organización de la cromatina.
Por
lo regular, no se transmite de padres a hijos. En raras ocasiones, se observa
en más de un niño en una familia.
Las
principales hipótesis sobre cómo actúa la enfermedad son:
·
Teoría de la
helicasa.
·
Teoría de los genes
mutantes.
·
Teoría de los
telomeros
Aunque
se van consiguiendo más datos sobre la base genética de estas enfermedades, su
causa continua siendo un misterio.
De
las tres Teorías la más aceptada es la de la Helicasa.
Las
diferencias entre los cromosomas de personas normales y los de personas
afectada de Progeria, tanto sea de Síndrome de Werner como Hutchinson-Gilford
son muchas. Aunque la mayoría de ellos no están muy claros, se sabe que en la
estabilidad cromosómica es importante la función de las Helicasas y la ausencia
de ellas podría ser una posible causa de alguno de los síndromes de la Progeria.
Este
enzima es el responsables de la separación de las dos cadenas de DNA durante la
replicación, en mecanismos de reparación y en la separación de cromosomas.
Pronóstico de Vida
El
promedio de vida en niños enfermos es de 13 años, pero puede estar entre 7-27
años, aunque la supervivencia más allá de la adolescencia es inusual, se ha
descrito un paciente que falleció a los 47 años por un infarto del miocardio.
En más del 80% de los casos la muerte se debe a complicaciones que surgen, como:
· la arteroesclerosis,
· fallos en el corazón,
· infarto de miocardio y
· trombosis coronaria.
Complicaciones
Debido
a que la Progeria induce envejecimiento precoz, el organismo de los afectados
suele desarrollar las siguientes enfermedades:
· Aterosclerosis
· Arteriosclerosis
· Artritis
· Artrosis
· Diabetes mellitas
· Embolias
· Hipercolesterolemia
· Hipertensión
· Osteoporosis
No
existe cura ni medicamento para este tipo de enfermedad, tampoco un tratamiento
de probada eficacia; sin embargo, en recientes estudios, se comprobó que la Progerina,
responsable de la degeneración celular, podía ser reducida, aunque el
medicamento usado es aún un prototipo, se espera que ayude no sólo a curar la Aneuploidía,
sino también frenar el proceso de "envejecimiento", e incluso detener
el envejecimiento, aumentando así increíblemente la esperanza de vida.
La
mayoría de los tratamientos se limitan a prevenir o frenar las complicaciones
que puedan surgir de esta enfermedad, como son las complicaciones
cardiológicas. Se utilizan aspirina en bajas dosis y dietas hipercalóricas;
también se han intentado tratamientos con hormona de crecimiento humano.
Después
de descubrir el gen causante de la enfermedad y su funcionamiento, se ha
propuesto un tratamiento con un tipo de fármaco anticancerígeno, inhibidor de
la farnesyltransferasa (FTIs), probándose su eficacia en modelos con ratones.
A
partir de mayo de 2007 se inició un período de pruebas clínicas con pacientes
utilizando FTI Lonafarnib.
Aunque
recientemente se ha descubierto específicamente el gen causante de laProgeria,
aún no existe cura.
El
factor de que los pacientes mueren jóvenes, casi siempre en la segunda década
de vida, no ayuda en el descubrimiento de la cura, ya que no se pueden llevar a
cabo estudios más completos y especializados, los cuales llevarían años.
Teniendo
en cuenta lo anterior, los estudios se han basado en fibroblastos, ya que la
enfermedad se manifiesta en el tejido conectivo. Se han encontrado cambios en
la Glicosilación de los fibroblastos, pero aún no se sabe si esto se debe a
algún estado de la enfermedad, o a la adquisición de mutaciones genómicas.
Las
células presentan un núcleo con alteraciones estructurales (herniaciones y
lóbulos) así como defectos en la organización de la heterocromatina.
Molecularmente presentan un defecto en el mecanismo de reparación del ADN como
consecuencia de la rotura de la Hélice doble.
Fuente.-
Wikipedia.org
nlm.nih.gov/medlineplus
salud.discapnet.es
bioinformática.uab.es
analesdepediatria.org
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