lunes, 28 de noviembre de 2016

LA HOJA DEL LLANTÉN




El llantén, conocido como la planta de las 7 venas,  goza de muchas propiedades, a favor de nuestra salud. Desde tiempos más remotos, se le reconoce por curar heridas y picaduras, también tiene beneficios contra la diarrea, así como la gastritis, úlcera, síndrome del intestino irritable e incluso puede detener hemorragias, combatir las hemorroides y controlar la diabetes.

Esta planta crece fácilmente en toda clase de tierras, se recolecta a mediados de verano, cuando la planta ha alcanzado su plenitud. Se deseca a la sombra y en sitio ventilado.

Contra epilepsia

Las propiedades medicinales del llantén tienen una larga historia de uso en la medicina, siendo utilizado para el tratamiento de las mordeduras de perros rabiosos, pero lo más sorprendente es que según muchos especialistas en medicina natural, es que el llantén es un protector contra la epilepsia y la lepra.

Problemas respiratorios

Ejerce efectos calmantes en las vías respiratorias, por lo que es usado para aliviar el dolor de garganta, afonía o ronquera. Las propiedades antibacterianas del llantén se aprovechan para eliminar microorganismos que provocan enfermedades en el aparato respiratorio y es un buen expectorante, por ello  sirve también para curar la tos, faringitis, laringitis, bronquitis y muchas otras enfermedades del aparato respiratorio.

Dificultades con la piel

El llantén no sólo es uno de los  mejores desinfectantes y cicatrizantes naturales para todo tipo de heridas, cortes, hematomas, sino que además resulta efectivo para quemaduras y para problemas de la piel como dermatitis o llagas.



Se usa para desinflamar picaduras de insectos como abejas, avispas, mosquitos, pulgas u otros. Al mismo tiempo acelera la cicatrización y hasta se le reconoce la curación de heridas internas que se producen al romperse pequeñas venas y capilares.

EXCELENTE ANTIALERGICO..

A nivel digestivo

Las propiedades del llantén abarcan una amplia variedad de patologías como; diarrea, disentería, gastritis, úlcera péptica, síndrome del intestino irritable, hemorragia, hemorroides.

Crecimiento en niños

El llantén no solamente limpia, sino además fortifica y colabora en la reposición de las sustancias gastadas. Por eso esta planta no debe faltar en ningún hogar,  más aún si tenemos niños en casa, pues esta planta ayuda  al crecimiento del menor.

Otros beneficios

El llantén ayuda a superar problemas de la vejiga, hipertensión, regenerador dérmico, reumatismo y el control de azúcar en la sangre  para el caso de la diabetes.

Cómo se consume

Para uso interno se toma en infusiones, hacer hervir aproximadamente 100 gramos de llantén en un litro de agua, colar y tomar máximo cuatro tazas al día.

También puedes realizar enjuagues o gárgaras con esta infusión, para desinflamar garganta.



De manera externa las hojas frescas de llantén se aplican sobre úlceras y heridas o el jugo de hojas de llantén machacadas también puede ser un excelente remedio para tumores y también para el cáncer.

Por otro lado se aconseja tomar el jugo natural del llantén por las mañanas en ayunas y por la noche. Para las enfermedades de la vista deben colocarse las hojas machacadas del llantén sobre los ojos.

sábado, 26 de noviembre de 2016

FORMAS POSITIVAS DE LAS EMOCIONES QUE AFECTAN LA SALUD


Autor anónimo

Sonreír favorece la salud

Las emociones negativas afectan la salud de forma negativa: El miedo, la ira, etc., elevan el riesgo de ataque cerebral y ataques cardíacos; la ansiedad y el nerviosismo afectan el rendimiento; el estrés se asocia con el cáncer, etc. Pero también las emociones pueden favorecer la salud cuando estas son positivas. Es así que el optimismo, el buen humor, los estados de ánimo alegres y la risa, son muy beneficiosos para la salud.

La risa previene y combate el cáncer

El buen humor y la risa mejoran el sistema inmune y ayudan a minimizar el dolor y el estrés. Según la Dra. Felicia Huppert, de la Universidad de Cambridge, los pensamientos positivos y las emociones, activan las áreas del cerebro asociadas con el sistema inmune y regulan procesos psicológicos y hormonales.

Por su parte el Dr. Shulman agrega, que las personas positivas tienen más tendencia a implicarse en actividades saludables.

La risa protege el corazón

Una actitud positiva reduce el riesgo de problemas cardíacos un 22%, debido a que las personas optimistas tienen menos estrés, lo cual hace que su presión y ritmo cardíaco sean normales.

El amor aminora el dolor

El amor estimula la producción de dopamina y endorfinas, unas sustancias que tienen efectos similares a los de los analgésicos contra el dolor.

El optimismo disminuye el riesgo de ataque cerebral

Según el Dr. Eric Kim, de la Universidad de Michigan, ser optimista disminuye el riesgo de ataque cerebral después de los 50 años, debido a que ser optimista fortalece el sistema inmunológico y el estado de salud en general, al motivar a adoptar hábitos saludables de salud.

Ser positivo mejora la sexualidad

El psicólogo Sunaina Bajaj sostiene que el optimismo aumenta los niveles de testosterona, lo cual estimula la libido en hombres y mujeres. Además de que mejora la autoestima, lo que favorece el desempeño sexual.

La actitud positiva reduce los ataques de asma en niños

La Dra. Daphne Koinis Mitchell, del Centro de Investigaciones Infantiles Bradley Hasbro, señala que la actitud positiva en los niños asmáticos, disminuye los episodios de ataque y los hace sentir más confiados.

La risa disminuye los niveles de azúcar en sangre

Según un estudio realizado en diabéticos, las personas que más se reían y tenían una actitud positiva, tenían más bajos los niveles de glucosa en sangre. Esto se explica según la Dra. Keiko Hayashi, directora del estudio, por las sustancias químicas que se liberan al reír.

viernes, 4 de noviembre de 2016

30 COSAS QUE DEBES DEJAR DE HACERTE A TI MISMO

Autor Anónimo
1. Deja de pasar tiempo con la gente equivocada.- La vida es demasiado corta como para pasarla con la gente que te succiona la felicidad. Si alguien te quiere en su vida te hará un hueco, pero tú no tendrías porqué forcejear por ello. Así que, nunca le insistas a alguien que continuamente te está subestimando. Y recuerda, tus verdaderos amigos no son los que están a tu lado cuando mejor te van las cosas, sino aquellos que permanecen contigo cuando estás en tu peor momento.
2. Deja de huir de tus problemas. – Afróntalos. No, no será fácil. No hay ni una sola persona en el mundo capaz de encajar a la perfección cada golpe que le da la vida. No estamos programados para solucionar los problemas al instante. Simplemente, no somos así. Es más, estamos hechos para enfadarnos, entristecernos, herir, tropezar y caer. Pues esa es la finalidad de la vida: afrontar los problemas, aprender, adaptarnos y solucionarlos con el paso del tiempo. Eso es lo que, en última instancia, nos convierte en lo que somos.
3. Deja de engañarte a ti mismo. – Puedes engañar a cualquier persona del mundo, pero no a ti mismo. Nuestras vidas solo mejoran cuando corremos riesgos y el primer y más difícil riesgo que podemos correr es empezar a ser honestos con nosotros mismos. Lee The Road Less Traveled.
4. Deja de poner tus propias necesidades en último lugar. – Lo más doloroso de todo es perderte en el proceso de amar demasiado a otros, tanto como para olvidarte de que tú también eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si hay un momento para perseguir tu pasión y hacer algo que sea importante para ti, ese momento es ahora.
5. Deja de intentar ser alguien que no eres. – Uno de los mayores desafíos de la vida es ser uno mismo en un mundo que intenta convertirte en otra persona. Siempre habrá alguien más guapo que tú, más inteligente que tú o más joven que tú pero ellos nunca serán tú. No cambies para que los demás te acepten. Sé tú mismo, y las personas adecuadas querrán a tu «yo» auténtico.
6. Deja de vivir en el pasado. – No puedes iniciar un nuevo capítulo en tu vida si permaneces anclado releyendo el anterior.
7. Deja de asustarte por cometer errores. – Hacer algo y equivocarse es por lo menos diez veces más productivo que no hacer nada. Todos los éxitos esconden tras de sí una lista de errores y, cada nuevo error, te conduce al éxito. Al final, te arrepentirás más de las cosas que NO hiciste que de las que sí hiciste.
8. Deja de regañarte por los errores que cometiste. – Podemos amar a la persona equivocada y llorar por lo malo que nos ha ocurrido, pero no importa cómo de mal nos haya ido porque una cosa es segura: los errores nos ayudan a dar con las personas y las cosas que nos convienen. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso lamentamos sucesos de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, ni tus problemas y AHORA es cuando tú estás aquí, con la posibilidad de modelar tu día y tu futuro. Todas y cada una de las cosas que suceden en tu vida te preparan para un momento que aún está por llegar.
9. Deja de intentar comprar la felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero lo cierto es que las cosas que verdaderamente nos satisfacen son completamente gratis: el amor, reírse y trabajar en lo que nos apasiona.
10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en los demás. – Si no estás a gusto contigo mismo, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con otra persona. En primer lugar, tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirlo con alguien más. Lee Stumbling on Happiness.
11. Deja la pereza. – No pienses demasiado porque, si no, generarás un problema que ni siquiera estaba ahí. Analiza las situaciones y pasa a la acción. No puedes cambiar aquello a lo que te resistes a afrontar. Progresar implica riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base si todavía tienes un pie en la primera.
12. Deja de pensar que no estás listo. – Nadie se siente nunca listo al 100% cuando se presenta una oportunidad. Y es que la mayoría de las grandes oportunidades de la vida nos obligan a salir de nuestra zona de confort, lo que significa que no nos sentiremos completamente cómodos al principio.
13. Deja de implicarte en relaciones por motivos equivocados. – Las relaciones deben escogerse sabiamente. Más vale estar solo que mal acompañado. No hay ninguna necesidad de precipitarse. Si algo tiene que ser, será: en el momento adecuado, con la persona adecuada y por el motivo adecuado. Enamórate cuando estés listo, no porque te sientas solo.
14. Deja de rechazar nuevas relaciones solo porque las anteriores no funcionaron. – En la vida te darás cuenta de que conoces a las personas por un motivo. Algunas te probarán, otras te usarán y otras te enseñarán. Pero lo más importante, algunas sacarán lo mejor que hay en ti.
15. Deja de competir con los demás.- No te preocupes de lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en batir tus propios records día a día. El éxito es una batalla en la que solo compites TÚ CONTIGO MISMO.
16. Deja de envidiar a los demás. – La envidia es el arte de fijarse en las virtudes de los demás sin reparar en las propias. Pregúntate esto: «¿Qué tengo yo que querrían los demás?».
17. Deja de lamentarte y de compadecerte de ti mismo. – La vida nos plantea dificultades por una razón: para orientar nuestro camino en la dirección más adecuada para cada uno de nosotros. Puede que no lo veas o no lo entiendas del todo en el momento en que las cosas ocurren, y puede que sea duro pero, reflexiona sobre las dificultades que soportaste en el pasado; comprobarás que, casualmente, te condujeron a un lugar, una persona, estado de ánimo o situación mejores. Así que ¡sonríe! Deja que todo el mundo sepa que hoy eres un poquito más fuerte que ayer, y lo serás.
18. Deja los rencores. – No pases tu vida albergando odio en tu corazón. Acabarás tú mismo haciéndote más daño que las personas a las que odias. Perdonar no significa decir «no importa aquello que me hiciste», sino «no pienso dejar que lo que me hiciste acabe con mi felicidad para siempre». El perdón es la respuesta… déjalo, encuentra la paz y ¡libérate! Y recuerda que el perdón no se refiere solo a los demás sino también a ti mismo. Si tienes que hacerlo, perdónate a ti mismo, pasa página y trata de hacerlo mejor la próxima vez.
19. Deja de permitir que otros te rebajen a su nivel. – Niégate a bajar tu nivel para acomodarte al de aquellos que se niegan a subir el suyo.
20. Deja de perder el tiempo justificándote ante los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no lo creerán, de todas formas. Simplemente, haz lo que tú consideres correcto.
21. Deja de hacer lo mismo una y otra vez sin tomarte un descanso. – El momento para darse un respiro es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que haces, seguirás obteniendo lo que has obtenido hasta ahora. A veces es necesario distanciarse para ver las cosas con claridad.
22. Deja de ignorar la belleza de los pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día mirarás atrás y descubrirás que ésas fueron las grandes cosas. La mayor parte de tu vida estará compuesta por los pequeños e innombrables momentos que pasas sonriendo con la gente que te importa.
23. Deja de intentar que todo sea perfecto. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, sino a quienes hacen las cosas.
24. Deja de seguir el camino del mínimo esfuerzo. – La vida no es fácil, sobre todo si tu objetivo es lograr algo valioso. No tomes el camino fácil. Haz algo extraordinario.
25. Deja de actuar como si todo estuviese bien cuando en realidad no lo está. – No pasa nada porque un día te derrumbes. No tienes que fingir todo el tiempo que eres fuerte ni tampoco hay necesidad de que demuestres constantemente que todo va bien. Tampoco debería preocuparte lo que los demás piensen: si necesitas llorar, hazlo; te vendrá bien desahogarte. Cuanto antes lo hagas, antes volverás a sonreír.
26. Deja de culpar a los demás por tus problemas. – Las probabilidades de que alcances tus sueños dependen de la medida en la que hayas asumido la responsabilidad de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te sucede estás negando tu responsabilidad: le estás otorgando a los demás poder sobre parte de tu vida.
27. Deja de intentar serlo todo para todos. – Simplemente, es imposible e intentarlo acabará quemándote. Pero hacer sonreír a una persona PUEDE cambiar el mundo. A lo mejor no al mundo entero, pero sí al de esa persona así que, limita tu foco.
28. Deja de preocuparte tanto. – El hecho de que te preocupes no te quitará la carga mañana, pero si la felicidad de hoy. Una forma de saber si merece la pena calentarse con algo es preguntarse: «¿Importará esto dentro de un año? ¿de tres? ¿de cinco?» Si la respuesta es que no, entonces no merece la pena.
29. Deja de centrarte en lo que no quieres que ocurra. – Céntrate en lo que sí quieres que te suceda. El pensamiento positivo es clave en todas las historias de grandes éxitos. Si te despiertas cada mañana con la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu vida, y prestas mucha atención, a menudo descubrirás que estabas en lo cierto.
30. Deja de ser desagradecido. – No importa lo bien o mal que te vaya, levántate cada mañana dando gracias por estar vivo. En algún lugar alguien está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te falta, trata de pensar en lo que sí tienes y que les falta a los demás.