¿CUANDO
SUFRIMOS UNA CRISIS DE SANACION?
En
términos médicos, una crisis de sanación o “Reacción Herxheimer” es una
condición médica que puede ocurrir cuando uno escoge un camino de curación. Una
crisis ocurre cuando las células liberan la basura metabólica demasiado
rápidamente en el sistema y los órganos no pueden eliminar esta basura lo
bastante rápido. La basura metabólica es entonces reciclada muchas veces en el
cuerpo. Los síntomas pueden ser el dolor de cabeza de inclusión sutil o severo,
el dolor, la náusea, la fatiga, la fiebre, malestares estomacales, erupciones
de la piel y otras condiciones.
Cuando
tu cuerpo sufre una crisis entrará en un modo de limpieza creando un drenaje
organizado. Este es el modo del cuerpo de purgar enfermedades anteriores,
virus, bacteria o enfermedad. Los músculos conservan y sostienen la memoria
como un disco duro en un ordenador. Nuestros músculos y grasa pueden almacenar
alimentos anteriores y heridas. A veces tocar una parte del cuerpo provocará
una respuesta en la que los músculos recordarán y liberarán. Este es un
mecanismo natural limpiador y necesario en la ayuda de la reparación y la
curación de los sistemas de cuerpo.
Lo
mismo ocurre con las crisis de sanación derivadas de una decisión de tomar un
camino energético de curación. Sanar implica la limpieza, la liberación de todo
aquello que guardamos dentro y que ya no nos es útil, de todo lo que nos
bloquea y limita en la manifestación de nuestra Alma… patrones mentales y
emocionales negativos… pensamientos, palabras… criticas, juicios, reacciones…
sentimientos… recuerdos energéticos, kàrmicos que quizás creemos superados,
pero que en realidad moran dentro nuestro, porque los hemos ocultado en vez de
sanarlos.
Cuando
vamos a iniciar a alguien en un sistema o incluso, cuando vamos a dar terapia
energética, debemos de asegurarnos que los pacientes o los alumnos conocen lo
que es una crisis de sanación, e que incluso que no podrán descartar que se
presente una. Es importante que ellos puedan prepararse mentalmente para esto,
antes de dar un paso tan importante.
Algunas
personas después de recibir la terapia o la iniciación, pueden experimentan
cambios en su organismo y en su forma de sentir y pensar, que pueden resultar
molestos. Inclusive pueden notar un agravamiento de los síntomas que les
llevaron a realizarse un tratamiento. Es habitual que en los días siguientes a
una sesión terapéutica o una iniciación, puedan tener sensaciones de náuseas,
irritabilidad, o sensibilidad excesiva. Esto es lo que llamamos “Efecto
Radical”.
Las
sensaciones o síntomas pueden variar de persona a persona, y pueden ser tan
leves como una pequeña molestia, o tan desgastantes como un resfrío que no se
cura con medicamentos.
La
liberación de cuestiones estancadas o de toxinas físicas o energéticas, se
lleva a cabo por medio de 5 vías principales:
*La
piel
*El
Colon
*La
orina
*Sistema
Respiratorio
*Las
Emociones
Los
síntomas mentales-emocionales que podemos experimentar durante una Crisis de
Sanación son:
*Ira
*Tristeza
*Rencor
*Miedo
*Odio
*Ansiedad
*Pereza
Los
síntomas físicos que podemos experimentar durante una Crisis de Sanación son:
#
Sudoración excesiva
#
Deseos de orinar o defecar frecuentemente
#
Sarpullidos
#
Vómitos, nauseas
#
Síntomas de resfriado o gripe
#
Dolor de garganta, afonía
#
Debilidad o agotamiento físico
#
Sueño
#
Dolores de cabeza
#
Fiebre alta
#
Dolores del pasado
Ante
este aparente “agravamiento” solemos preguntarnos despues de una Terapia
Alternativa, Reiki, etc “Pero…¿porque yo tengo estos “síntomas” ?
Una
simple explicación sería: “¿Cuando hay basura en tu casa, la acumulas en un
cuarto? ¿o la sacas afuera para que el recolector de residuos se la lleve? Así
de simple; todo aquello que ya no nos sirve, que ya cumplió su ciclo, aquello
que nos esta limitando, bloqueando y que no deja fluir la Energía en nuestras
vidas, todo eso, tiene que salir, hay que sacarlo, limpiarlo y liberarlo con
Amor y Compasión.
El
“Efecto Radical” no es exclusivo de Reiki, sino que se puede manifestar ante
cualquier herramienta o técnica energética que utilicemos para sanar, porque
todas nos permiten acceder a nuestras propias sombras para poder iluminarlas y
así reconectarnos con nuestro Ser Espiritual. Incluso los Programas de
Afirmaciones, de Decretos y las Liberaciones implican una “Crisis” de Sanación
en la que el Efecto Radical puede hacerse presente.
La
Sanación implica crisis, porque los patrones de conducta, de pensamiento, de
emociones llevan tiempo arraigados en nosotros; les dimos espacio, les
alimentamos con miedo, ira, soberbia, etc., les hemos cuidado, protegiéndolos a
través de nuestras reacciones, de nuestras manifestaciones; inclusive llegamos
a sentirnos cómodos viviendo con ellos… así que, seguramente será difícil
quitarlos de allí… ellos no desean irse, pues están muy a gusto minándonos el
pensamiento, alienando nuestras emociones, mostrando su poder a través de
nuestras acciones… en una palabra, controlándonos.
Al
querer sanar estos patrones, ellos generan una lucha interna, crisis a veces
muy profundas y muy duras, durante las cuales, si estamos atentos y abiertos y
si hemos comprendido que son parte de nuestro proceso de sanación, avanzaremos
en nuestro Camino hacia la Luz, comenzando a verlo todo de otra manera y
abriendo nuestra consciencia. El regreso de Patrones que considerábamos
superados nada tiene que ver con estar atrayéndolos, sino con estar sanándolos.
Durante
una crisis de sanación reflotan viejas cuestiones no por Ley de Atracción (para
que no sientas culpas o piensas que estás atrayendo esto) sino de Recalificación
de la Energía.
Maneras
de suavizar los síntomas de una crisis de sanación:
–
Respirar correctamente.
Realizar
varias respiraciones profundas oxigena la sangre y el cuerpo, y facilita el
rápido tránsito de las toxinas hacia su vía de eliminación.
–
Cepillado.
Este
método estimula el sistema linfático y el sistema inmunológico, activa la
circulación y deshace células muertas de la piel. Cepille tu piel seca, yendo
hacia arriba rumbo a tu corazón. Cepilla tus piernas, brazos, abdomen y
espalda, si puedes también.
–
Hidratación.
El
método más fácil y más importante de desintoxicación es la hidratación.
Nuestros cuerpos necesitan agua, ellos son agua, y este fluido vivificante
puede limpiar las toxinas del sistema digestivo, así como de todos los órganos
y células dentro del cuerpo.
Tomar
agua fresca debería ser la primer cosa que hiciéramos por la mañana, pues es un
gran modo de barrer con las toxinas que se han acumulado durante la noche. Pero
no nos detengamos allí, el agua debería de ser bebida a lo largo del día para
mantener nuestro cuerpo funcionando de manera eficiente.
Si
tienes sed, es que has esperado demasiado. Mantén agua cerca de ti en cualquier
momento, y permanece hidratado para lograr una salud óptima.
–
Sudar.
Uno
de los métodos más naturales del cuerpo para remover toxinas es sudar. Usado en
conjunción con otros métodos, como tomar agua con limón o jugos, el sudar
abundantemente puede ayudar con la desintoxicación.
Hacer
ejercicio y tomar baños saunas son 2 formas grandiosas de “sudar las toxinas”
hacia afuera.
Además,
el consumir niacina, o vitamina B3, puede ser una de las mejores combinaciones
para la sudoración. Puede ser que te sientas incómodo, pero la niacina
trabajará junto con la sudoración, rompiendo las células grasas y dejando
escapar las toxinas que estas contienen. Cuando las toxinas son liberadas,
estas son expulsadas del cuerpo por medio del sudor, la orina o el aparato
excretor.
–
Cambia tu dieta.
Inclusive
días antes de que pueda presentarse la crisis de sanación, es conveniente
alterar tu dieta. Despréndete de la cafeína y de productos alimenticios
procesados. Esto puede reducir la presencia de dolores de cabeza y otros
síndromes de abstinencia.
A no
ser que ayunes (ya sea con jugo de limón o jugos de frutas), puede ser que
necesites comer más para aligerar algunos de tus síntomas.
Recuerda,
sin embargo, incluir alimentos desintoxicantes tales como: fruta fresca,
verduras frondosas verdes, y semillas. El Cilantro, el perejil, la alfalfa, y
las algas azules verdes, chlorella, son tres productos químicos sumamente
poderosos y controladores de los metales pesados en la sangre. Las verduras
verdes oscuras e hierbas alcalinizan y purifican la sangre, haciendo más fácil
para el cuerpo el librarse de desechos, suavizando los síntomas de la crisis de
sanación.
Además
de estas sugerencias, examina la curación herbaria. El té de Jengibre puede,
por ejemplo, calmar molestias estomacales mientras que el romero puede ayudar
contra los dolores de cabeza.
–
Mucho descanso.
Dormir
causa que tu cuerpo entre en un estado de limpieza y regeneración. Sin el sueño
apropiado y suficiente, los órganos de desintoxicación no se recargan de
energía completamente para funcionar en niveles óptimos. Intenta dormir de 7 a
9 horas por la noche, en un ambiente oscuro y silencioso para resultados
óptimos.
Cuando
estás desintoxicándote, tienes que asegurarte de tener mucho reposo y de no
realizar esfuerzos excesivos. Como tu cuerpo se está adaptando al cambio, no es
el tiempo adecuado para correr por todas partes, comprometiéndote en muchas
actividades o manteniendo tu nivel de estrés alto. Tómate tiempo para limpiar
tu mente mientras limpias tu cuerpo. Procura dormir bastante y utiliza la
meditación u otras técnicas de relajación.
Es
muy importante que una vez iniciado el proceso de sanación, no lo dejemos si
sentimos esa crisis de sanación, ya que de lo contrario, lo que sucedería es
que ese estado de “enfermedad” se vería alterado de forma negativa para
nosotros.
¡¡¡Es
beneficioso si somos constantes ante estos cambios y síntomas, pues las
sesiones los aliviarán y eliminaran!!
Fuente.-
Facebook
Autor.-
Alquimia del Alma
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