Durante años, el carbón se
ha utilizado en numerosos campos (limpieza de quirófanos, para purificar el
agua...) y muy a menudo ha tenido un uso terapéutico tradicional en el seno de
familias que ya conocían sus virtudes y sabían qué hacer con él.
Pero mientras que sus
beneficios terapéuticos parecían ir cayendo poco a poco en el olvido, el carbón
vegetal ha conocido todo un resurgimiento en los últimos diez años. Ha sido
objeto de cientos de artículos y decenas de miles de referencias científicas en
todo el mundo. Todos estos estudios han confirmado que el carbón activado
adsorbe (se trata de la cualidad física por la cual un cuerpo atrae y retiene
en su superficie moléculas de otro cuerpo; no confundir con absorber) en el
intestino toda clase de venenos y toxinas bacterianas mejor que ninguna otra
sustancia.
Se trata, sin lugar a dudas,
del descontaminante más eficaz y menos caro. Resulta particularmente útil para
los tratamientos de desintoxicación de metales pesados, si bien su uso va mucho
más allá del tratamiento en caso de intoxicaciones graves. Así, puede ser
extremadamente útil y eficaz en numerosas situaciones de la vida cotidiana y
puede, en algunos casos, evitar tragedias.
Un Producto esencial en su
Botiquín
Para obtener carbón vegetal
activado es necesario seguir primero un proceso de carbonización y después uno
de activación.
El proceso de carbonización
consiste en calentar madera o turba a una temperatura de entre 600ºC y 900ºC, a
cubierto, lo que además garantiza la ausencia de contaminación ligada a su
fabricación. A continuación se aplasta la materia carbonizada hasta convertirla
en pequeñas partículas o polvo, para ser de nuevo calcinada a una temperatura
de entre 700ºC y 1.100ºC, y sometida a vapores de agua, aire y gases oxidantes.
Este proceso de activación
permite que aparezcan microporos capaces de adsorber, es decir, encerrar y
después expulsar de nuestro cuerpo, todas las sustancias extrañas que invaden
el organismo, sobrecargan los órganos vitales (riñones, hígado, intestinos) e impiden
su normal funcionamiento.
El carbón vegetal actúa como
un purificador. Su eficacia en situaciones de emergencia es incuestionable
(intoxicaciones graves, envenenamientos, picaduras de insectos, mordeduras de
serpientes, arañas, garrapatas...) y ése sigue siendo su principal uso en los
hospitales, que recurren a él cuando los medicamentos ya no funcionan. Pero
este sencillo y natural producto también puede ser eficaz para tratar esas
pequeñas molestias del día a día.
Aquí tiene una lista, no
exhaustiva, de todas las indicaciones terapéuticas del carbón vegetal que han
sido validadas científicamente:
·
Intoxicaciones farmacológicas o alimentarias.
·
Problemas digestivos: mal aliento
(halitosis), hipo crónico, dolores abdominales, flatulencias, diarreas...
·
Problemas del hígado: colesterol,
triglicéridos.
·
Mordeduras de serpiente o picaduras de
insectos.
Problemas de
Otorrinolaringología e Higiene Dental.
Hay quien recomienda la
utilización de carbón activado para la desintoxicación de metales pesados. Pero
hay que tener en cuenta que los metales pesados que han penetrado tiempo atrás
en el organismo quedan atrapados en las grasas corporales, a los que no puede
acceder el carbón vegetal, que no pasa a la sangre. En cambio, cumple con su
efecto purificador de las sustancias químicas que ingerimos a diario y que
quedan en el intestino. Por eso es importante utilizar el carbón vegetal como
cura para desintoxicar regularmente el organismo.
Cómo utilizar el Carbón
Vegetal Activado
En mi familia utilizamos el
carbón entre 3 y 4 veces al año para purificar las sustancias nocivas que
acabamos ingiriendo aunque tomemos todas las precauciones posibles.
El Protocolo para un
Tratamiento de Drenaje es el siguiente:
·
2 cucharadas de carbón diluidas en medio vaso
de agua durante 15 días en cada comida, y después 3 cucharadas al día durante
el siguiente mes si queremos drenar más profundamente las células del
organismo.
·
Para los niños, en lugar de cucharadas se
pueden utilizar cucharaditas y es suficiente con seguir el tratamiento durante
15 días.
·
Para aquellos a los que les cuesta trabajo
beber carbón de un vaso o quieren evitar ensuciarse los dientes, utilice una
pajita (aunque la mancha negra desaparece con sólo enjuagarse la boca).
Y aquí tiene algunas Recetas familiares
que le permitirán evitar dolores y molestias:
Diarrea del viajero y otras intoxicaciones alimentarias:
·
2 cucharadas de carbón activado en polvo en
un vaso de agua fría cada 4 u 8 horas, hasta que la diarrea esté controlada.
Picadura de abeja:
·
Para un alivio inmediato: mezclar una
cucharada pequeña de carbón con un poco de agua hasta obtener una pasta y
aplicarla directamente sobre la picadura. Si continúa el dolor, aplicar el
producto en una compresa.
Para Picaduras Múltiples:
·
verter dos vasos grandes de carbón en polvo
en una bañera para que se sumerja allí la persona afectada durante unos treinta
minutos.
Picadura de Hormiga o de Mosquito:
·
Humedecer un trozo de gasa y rociar carbón
con una cucharilla hasta que la gasa se vuelva negra y aplicarla entonces sobre
la picadura.
Picadura de Araña o de Garrapata:
·
Aplicar rápidamente una compresa o meter a la
persona afectada en una bañera de agua con carbón.
·
Cambiar la compresa frecuentemente, cada
media hora durante las 8 primeras horas y después cada 2 horas.
·
Espaciar la aplicación de compresas entre 2 y
8 horas hasta la completa recuperación.
El principio siempre es el
mismo: el carbón adsorbe las toxinas, venenos y hasta bacterias que nos podrían
invadir (sobre todo en el caso de las garrapatas).
El carbón vegetal activado
puede adquirirse en forma de cápsulas, polvo o comprimidos en farmacias,
parafarmacias y tiendas de productos naturales. Mi preferido ha sido siempre el
carbón en polvo por sus múltiples posibilidades de uso.
PARA CUALQUIER CONSULTA PARA SANACIÓN CON ENERGÍA VISITE NUESTRA PÁGINA WEB:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario