¿Qué
es Codependencia?
He
oído y leído muchas definiciones de codependencia.
En
un artículo del libro Co-dependency, An Emerging Issue, Robert Subby escribió
que codependencia es: ―un estado emocional, psicológico y conductual que se
desarrolla como resultado de que un individuo haya estado expuesto
prologadamente a, y haya practicado, una serie de reglas opresivas, reglas que
previenen la abierta expresión de sentimientos al igual que la discusión
abierta de problemas personales e interpersonales.‖4
Earnie
Larsen, otro especialista en codependencia y pionero en la materia, la define
como ―esas conductas aprendidas, autoderrotantes, o defectos del carácter que
producen una disminución en la capacidad de iniciar o participar en relaciones
amorosas‖.
Siguen
algunas definiciones menos profesionales.
―Codependencia
significa‖, dijo una mujer, ―que yo soy una cuidadora‖.
―Ser
codependiente significa estar casada con un alcohólico‖, respondió una mujer.
―También significa que necesito ir a Al-Anón.‖
―Codependencia‖,
contestó otra, ―significa que estoy metida hasta los codos con los
alcohólicos.‖
¿Codependencia?
Quiere decir que sé que cualquier hombre que me atraiga, del que me enamore o
con quien me case será químicamente dependiente o tendrá algún otro problema
igualmente serio.‖
―Codependencia‖,
explicó una persona, ―es saber que todas tus relaciones seguirán y seguirán del
mismo modo (doloroso), o terminarán del mismo modo (desastroso). O las dos
cosas.
Los Codependientes
pueden:
Pensarse y sentirse responsables de otras personas, de los sentimientos,
pensamientos, acciones, elecciones, deseos, necesidades, bienestar, malestar y
destino final de otras personas.
Sentir ansiedad, lástima y culpa cuando otras personas tienen algún problema.
Sentirse obligados –casi forzados– a ayudar a esa persona a solucionar el
problema, por ejemplo, al ofrecer un consejo no pedido, con una ráfaga de
sugerencias o remendando sentimientos.
Sentirse molestos cuando la ayuda que brindan no es eficaz.
Anticipar las necesidades de otras personas.
Preguntarse por qué los demás no hacen lo mismo por ellos.
Descubrirse diciendo sí cuando en realidad querían decir no, haciendo cosas que
no querían hacer, trabajando más de lo que en justicia les corresponde, y
haciendo cosas que los demás son muy capaces de hacer por sí mismos.
No
saber qué quieren o qué necesitan y, si lo saben, decirse a sí mismos que lo
que quieren y necesitan no es importante.
Tratar de complacer a otros en vez de a sí mismos.
Serles más fácil sentir y expresar ira acerca de las injusticias cometidas
contra otros que por las injusticias cometidas contra ellos mismos.
Sentirse más seguros al dar.
Sentirse inseguros y culpables cuando alguien les da a ellos.
Sentirse tristes porque pasaron sus vidas enteras dando a los demás y nadie les
dio a ellos.
Sentirse atraídos por gente necesitada.
Descubrir que atraen a gente necesitada.
Sentirse aburridos, vacíos y sin valor si no tienen una crisis en su vida, un
problema que resolver o alguien a quién ayudar.
Abandonar su rutina para responder o para hacer algo por alguien.
Comprometerse en exceso.
Sentirse asolados y presionados.
Creer muy dentro de sí que de alguna manera otras personas son responsables de
ellos.
Echarle la culpa a otros por el estado en que se encuentran.
Decir que otras personas hacen que los codependientes se sientan como se
sienten.
Creer que otras personas los quieren volver locos.
Sentirse enojados, victimados, menospreciados y usados.
Descubrir que otras personas se impacientan o se enojan con ellos por tener las
características anteriores.
Los Codependientes
tienden a:
Provenir de familias atribuladas, represoras o disfuncionales.
Negar que su familia haya sido atribulada, represora o disfuncional.
Culparse a sí mismos por todo.
Criticarse a sí mismos por todo, aun por su manera de pensar, de sentir, de
verse, de actuar y de comportarse.
Indignarse y ponerse a la defensiva cuando otros culpan y critican a los
codependientes, algo que ellos hacen siempre.
Rechazar cumplidos o halagos.
Deprimirse por falta de cumplidos y de halagos (privación de caricias).
Sentirse diferentes que el resto del mundo.
Sentir que no son lo suficientemente buenos.
Sentirse culpables por gastar dinero en sí mismos o por hacer cosas
innecesarias o divertidas para sí mismos.
Temer al rechazo.
Tomar las cosas personalmente.
Haber sido víctimas de abuso sexual, emocional o físico, de negligencia,
abandono o alcoholismo.
Sentirse víctimas.
Decirse a sí mismos que no pueden hacer nada bien.
Tener miedo de cometer errores.
Preguntarse por qué les cuesta tanto trabajo tomar decisiones.
Esperar de sí mismos hacer todo perfectamente.
Preguntarse por qué no pueden hacer nada a su entera satisfacción.
Tener una gran cantidad de ―yo debería‖.
Sentir gran cantidad de culpa.
Sentirse avergonzados de lo que son.
Sentir que sus vidas no valen la pena.
Y
por ello, tratar de ayudar a otra gente a vivir su vida.
Obtener sentimientos artificiales de autoestima ayudando a los demás.
Tener fuertes sentimientos de baja autoestima –de vergüenza, fracaso, etcétera–
por los fracasos y problemas de los demás.
Desear que les sucedieran a ellos cosas buenas.
Creer que nunca les pasarán cosas buenas.
Creer que no merecen cosas buenas ni felicidad.
Desear que otras personas los estimaran y los amaran.
Creer que no es posible que los demás los estimen y los amen.
Tratar de probar que son lo bastante buenos para gustarle a los demás.
Conformarse con sentir que los necesitan.
Muchos
Codependientes:
Empujan sus pensamientos y sentimientos fuera de su conciencia a causa del
miedo y la culpa.
Se
atemorizan de permitirse ser como son.
Parecen rígidos y controlados.
Los Codependientes
tienden a:
Sentirse terriblemente ansiosos por los problemas y por la gente.
Preocuparse por las cosas más absurdas.
Pensar y hablar mucho acerca de otras personas.
Perder el sueño por los problemas o la conducta de otros.
Preocuparse.
Nunca encontrar respuestas.
Vigilar a la gente.
Tratar de sorprender a la gente en malas acciones.
Sentirse incapaz de dejar de hablar, de pensar y de preocuparse acerca de otras
personas o de problemas.
Abandonar su rutina por estar tan afectados por alguien o por algo.
Enfocar toda su energía en otras personas y problemas.
Preguntarse por qué nunca tienen energía.
Preguntarse por qué no pueden hacer las cosas.
Muchos
Codependientes:
Han vivido situaciones y con personas que estaban fuera de control, causando a
los codependientes penas y desengaños.
Tienen miedo de permitir que los demás sean como son y de dejar que las cosas
sucedan de manera natural.
No
pueden ver o manejar el miedo que sienten a la pérdida de control.
Piensan que ellos saben cómo deben ser las cosas y cómo debe comportarse la
gente.
Tratan de controlar los sucesos y a la gente por medio de su desamparo, de
sentimientos de culpa, de coerción, amenazas, manipulación, dominio o de su
afán de dar consejos.
Eventualmente fracasan en sus intentos o provocan la ira de los demás.
Se
sienten frustrados y enojados.
Se
sienten controlados por los eventos y la gente.
Los Codependientes
tienden a:
Ignorar los problemas o pretender que no los tienen.
Pretender que las circunstancias no son tan malas como son en realidad.
Decirse a sí mismos que las cosas mejorarán mañana.
Mantenerse ocupados para no tener que pensar en sus cosas.
Confundirse.
Deprimirse o enfermarse.
Acudir con doctores o tomar tranquilizantes.
Volverse fanáticos del trabajo.
Gastar dinero en forma compulsiva.
Comer en exceso.
Pretender que esas cosas tampoco están sucediendo.
Ver cómo los problemas se empeoran.
Creer en mentiras.
Mentirse a sí mismos.
Preguntarse por qué sienten que se están volviendo locos.
Muchos
Codependientes:
No
se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos.
Buscan la felicidad fuera de sí mismos.
Se
pegan como lapas a cualquier cosa o persona que ellos piensen que les pueden
dar felicidad.
Se
sienten terriblemente amenazados por la pérdida de cualquier cosa o persona que
según ellos les proporciona felicidad.
No
sintieron amor ni aprobación por parte de sus padres.
No
se aman a sí mismos.
Creen que otras personas no pueden amarlos y no los aman.
Buscan desesperadamente amor y aprobación.
A
menudo buscan amor de gente que es incapaz de amar.
Creen que los demás nunca están ahí cuando ellos los necesitan.
Relacionan el amor con el dolor.
Más que quererla sienten que necesitan a la gente.
Tratan de probar que son dignos de ser amados.
No
se toman el tiempo para ver si los demás les convienen.
Se
preocupan por si los demás los aman o si les caen bien.
No
se toman tiempo para averiguar si ellos aman a otras personas o si estas les
caen bien.
Centran sus vidas alrededor de otras personas.
Buscan derivar todos sus sentimientos de bienestar de sus relaciones con los
demás.
Pierden interés en sus propias vidas cuando aman.
Se
preocupan de que los demás los dejen.
NO
creen que ellos pueden cuidar de sí mismos.
Se
quedan varados dentro de relaciones que no funcionan.
Toleran el abuso para sentir que la gente los sigue amando.
Se
sienten atrapados en las relaciones.
Dejan malas relaciones y forman otras nuevas que tampoco funcionan.
Se
preguntan si alguna vez encontrarán el amor.
Los Codependientes
a menudo:
Culpan.
Amenazan.
Ejercen coerción.
Suplican.
Sobornan.
Aconsejan.
No
dicen lo que sienten.
No
sienten lo que dicen.
No
saben lo que sienten.
No
se toman en serio a sí mismos.
Piensan que los demás no toman en serio a los codependientes.
Piden lo que desean y necesitan de manera indirecta, suspirando, por ejemplo.
Encuentran difícil darle al clavo.
No
están seguros de cuál es el clavo.
Miden cuidadosamente sus palabras para lograr el efecto deseado.
Tratan de decir lo que creen que complacerá a la gente.
Tratan de decir lo que creen que provocará a la gente.
Tratan de decir aquello que logrará que la gente haga lo que ellos quieren que
haga.
Eliminan la palabra no de su vocabulario.
Hablan demasiado.
Hablan acerca de otras personas.
Evitan hablar sobre sí mismos, de sus problemas, sentimientos y pensamientos.
Dicen que tienen la culpa de todo.
Dicen que no tienen la culpa de nada.
Creen que sus opiniones no importan.
Esperan a expresar sus opiniones hasta que conocen las de los demás.
Mienten para proteger y tapar a la gente que aman.
Mienten para protegerse a sí mismos.
Encuentran difícil reguardar sus derechos.
Se
les dificulta expresar sus emociones de una manera honesta, abierta y
apropiada.
Creen que la mayor parte de lo que tienen que decir es irrelevante.
Comienzan
a hablar con cinismo, de manera autodegradante u hostil.
Se
disculpan por molestar a los demás.
Los Codependientes
a menudo:
Dicen que no tolerarán ciertas conductas en los demás.
Poco a poco incrementan su tolerancia hasta que pueden tolerar y hacer cosas
que habían dicho que nunca harían.
Permiten que otros los lastimen.
Se
preguntan por qué se sienten tan lastimados.
Se
quejan, culpan y tratan de controlar al tiempo que siguen actuando igual.
Finalmente se enojan.
Se
vuelven completamente intolerantes.
Los Codependientes:
No
tienen confianza en sí mismos.
No
confían en sus sentimientos.
No
confían en sus decisiones.
No
confían en los demás.
Tratan de confiar en gente poco digna de confianza.
Piensan que Dios los ha abandonado.
Pierden la fe y la confianza en Dios.
Muchos
Codependientes:
Se
sienten muy asustados, heridos y enojados.
Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira.
Tienen miedo de su propia ira.
Tienen miedo de la ira de otras personas.
Piensan que la gente se alejará si la ira entra en escena.
Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados.
Tienen miedo de despertar la ira en los demás.
Se
sienten controlados por el enojo de otras personas.
Reprimen sus sentimientos de enojo.
Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y
sucias para vengarse, actúan de manera hostil, o tienen estallidos
temperamentales violentos.
Castigan a los demás por hacer enojar a los codependientes.
Se
avergüenzan por haberse sentido enojados.
Se
sienten avergonzados y culpables por sentir ira.
Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura.
Se
sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos.
Se
preguntan si alguna vez no se sentirán enojados.
Algunos
Codependientes:
Son niñeras en el dormitorio.
Tienen relaciones sexuales cuando no tienen ganas.
Tienen relaciones sexuales cuando preferirían que los abrazaran, los
protegieran y los hicieran sentirse amados.
Practican relaciones sexuales cuando están enojados o heridos.
Se
rehúsan a disfrutar del sexo porque están muy enojados con la pareja.
Tienen miedo de perder el control.
Les es difícil pedir lo que necesitan en la cama.
Se
alejan emocionalmente de la pareja.
Sienten repugnancia sexual hacia la pareja.
No
hablan de ello.
De
todas maneras, se esfuerzan en tener relaciones sexuales.
Reducen el sexo a un acto técnico.
Se
preguntan por qué no disfrutan su vida sexual.
Pierden interés por el sexo.
Inventan razones para abstenerse de él.
Desean que su pareja sexual muriera, se fuera o sintiera los sentimientos del
codependiente.
Tienen fuertes fantasías sexuales acerca de otras personas.
Consideran tener o tienen un affaire extraconyugal.
Los Codependientes
tienden a:
Ser extremadamente responsables.
Ser extremadamente irresponsables.
Volverse mártires, sacrificando su felicidad y la de los demás por causas que
no requieren sacrificio.
Encuentran difícil sentirse cercanos a la gente.
Se
les dificulta divertirse y ser espontáneos. Tienen una respuesta completamente
pasiva a la codependencia: lloran, se sienten lastimados, se sienten
desamparados.
Tienen una respuesta completamente pasiva a la codependencia: lloran, se
sienten lastimados, se sienten desamparados.
Tienen una respuesta completamente agresiva a la codependencia: se muestran
violentos, iracundos, son dominantes.
Combinan respuestas pasivas y agresivas.
Son vacilantes en sus decisiones y emociones.
Lloran cuado sienten ganas de llorar.
Siguen fieles a sus compulsiones y a la gente, auque les hiera.
Se
sienten avergonzados de sus problemas familiares, personales o de sus
relaciones.
Se
sienten confundidos por la naturaleza del problema
Encubren, mienten, y protegen el problema.
No
buscan ayuda por que se dicen a sí mismos que el problema no es tan grave en
realidad, o que ellos no son suficientemente importantes.
Se
preguntan por qué el problema no se esfuma.
En
las etapas tardías de la Codependencia, los Codependientes pueden:
Sentirse aletargados.
Sentirse deprimidos.
Retirarse y aislarse.
Experimentar una pérdida total de la rutina diaria y de la estructura.
Abusar de sus hijos o ser negligentes hacia ellos y hacia otras
responsabilidades.
Sentirse
desesperanzados.
Empezar a planear cómo escapar de una relación que sienten como una trampa para
ellos.
Pensar en el suicidio.
Volverse violentos.
Sufrir una enfermedad emocional, mental o física de gravedad.
Experimentar trastornos en la alimentación (comer en exceso o demasiado poco).
Volverse adictos al alcohol y otras drogas.
Libro.-
“Ya no seas Codependiente”
Autor.-
Melody Beattie