Fuente.- Libro "La Ley de la Resonancia"; Autor.- Pierre Franckh
Resonantia
= Eco
Resonancia
= Eco, vibración, repercusión, resonar.
La
Ley de la Resonancia
·
Hay un campo de energía
que une todo con todo.
·
Este campo de energía
comunica con nuestro campo de resonancia.
·
Nosotros construimos
nuestro campo de resonancia con el lenguaje de los sentimientos y la energía de
los pensamientos, en primer lugar, a través de nuestras convicciones.
·
Éstas las transmitimos
por medio de nuestro campo del corazón, nuestro ADN y la fuerza de nuestro
pensamiento.
·
Las distancias carecen
de importancia para los campos de resonancia, lo mismo que el tiempo.
·
Por medio de la Ley de
la Resonancia estamos unidos con todos y cada uno.
·
Aquello que entra en
resonancia con nosotros no puede hacer otra cosa que reaccionar a ello.
·
Todo lo que entra en
resonancia con nosotros será atraído a nuestra vida irremisiblemente.
· De la misma manera,
también nosotros seremos atraídos irremisiblemente por otros campos de
resonancia, cuando vibren en resonancia con nuestro campo.
A
Través de la Ley de la Resonancia entendemos que todo en el Universo se
comunica entre sí por medio de vibraciones. Todas las cosas y todos los seres
vivos en el mundo conocido tienen una vibración propia. Lo mismo sucede con
todos los órganos y células de nuestro cuerpo, y toda la materia. Si
investigamos la energía vibratoria de la materia, comprobaremos que distintos
objetivos oscilan con diferentes frecuencias, y algunos oscilan con una
frecuencia igual o similar entre sí.
Todo
lo que resuena con nosotros será atraído a nuestra vida de manera inevitable,
pero esto no siempre será positivo para nosotros. Por ejemplo, la vibración
puede ser tan fuerte, que destruya la materia.
La
llamada energía de Oscilación “negativa”, que forma parte de nosotros, puede
hacer vibrar todo tipo de áreas en nuestro interior que no deseamos, o atraer a
nuestra vida acontecimientos que son desagradables o quizá incluso perturbadores.
Por
ello, es tan importante saber cuál es nuestro nivel de oscilación y qué campo
de resonancia creamos de manera consciente o inconsciente.
Ya
sabemos que por medio de nuestra fuerza mental emitimos energías. Naturalmente,
no somos sólo nosotros los que emitimos energías mentales, sino todos los seres
humanos.
Ya
que las energías que vibran de manera similar se atraen recíprocamente, la
consecuencia lógica es que no sólo nosotros atraemos a personas y
acontecimientos, sino que también nosotros somos atraídos -en igual medida- por
otros seres humanos y acontecimientos. La hipótesis es que ambas energías
entran en resonancia entre sí, es decir, que vibran de manera análoga.
Pero
ahora, en la física cuántica se ha descubierto que las llamadas onda cuántica
-por ejemplo, nuestros pensamientos y convicciones- no sólo se expanden
espacialmente, sino también temporalmente. Se extienden no sólo en el espacio,
sino también en el tiempo ( es decir, mediante ondas temporales). Por
consiguiente, existen ondas cuánticas que se muevan desde el pasado hacía el
futuro, las llamadas ondas cuánticas normales.
También
las ondas de energía -las llamadas ondas complejas conjugadas-, que desde el futuro
¡se extienden hacia el pasado!.
Esto
es muy sorprendente y, sin embargo, así es. Las ondas que corren hacia el
futuro se llaman “Ondas Oferta”, y las ondas que corren hacia atrás en el
pasado se denominan “Ondas Eco”.
Cuando
los dos tipos de onda se encuentran, es decir que una onda eco viene desde el
pasado y choca con una de las ondas oferta emitidas, una onda modula la otra y,
como resultado del encuentro de las dos ondas, tenemos la llamada “Probabilidad
de éxito”.
Ya
sea por la energía de nuestro corazón, por nuestro ADN o por nuestro cerebro
gracias a la fuerza del pensamiento, continuamente -tanto si queremos como si
no- enviamos impulsos hacia exterior, y éstos chocan con las energías de otras
personas, cuyas energías no pueden evitar vibrar junto con las nuestras cuando
se encuentran en el mismo campo de resonancia. Por lo demás, nuestra energía no
les toca. Simultáneamente, somos atraídos de forma natural por sus energías,
cuando éstas vibran al unísono con nosotros. Somos emisores y receptores sin
interrupción.
Porque
estamos unidos con el todo, nuestro campo de resonancia atrae lo que creamos
con nuestros pensamientos y nuestras convicciones, y hacemos que vibre con los
campos de resonancia de los demás.
Si
utilizamos esta capacidad de manera concreta, disponemos de la posibilidad de
transformar nuestra vida según nuestra voluntad. La premisa para ello es que conozcamos
el verdadero alcance de nuestras convicciones y de nuestros pensamientos y aprendamos
a dirigirlos de manera consciente, sin que encuentren acceso en nosotros la
duda o sentimientos de inferioridad.
La
Ley de la Resonancia dice siempre “Sí”.
Te
confirma constantemente en tu opinión.
La
energía no indaga sobre moralidad o provecho. La energía reacciona sólo de
acuerdo con los impulsos que tú emites.
http://tesnumx.wix.com/sanacion
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