20
MANERAS SANAS DE RESPONDER A UN INSULTO
Fuente: Anónimo
Nos
ubicamos como Protagonistas y asumimos con conciencia la responsabilidad de
gobernar la situación que nos toca vivir, abordando la situación desde alguno
de los siguientes enfoques:
1.
Enfoque desde la ACEPTACIÓN: Aceptar y recibir el hecho del insulto tal cual
es, sin por ello estar de acuerdo con su contenido.
2.
Enfoque desde la SERENIDAD: Advertir que no tiene sentido perder la razón ante
alguien que, al insultarnos, ya demostró haberla perdido.
3. Enfoque
desde la COMPRENSIÓN: El que insulta está fuera de sí, enceguecido
momentáneamente por su ira y sumergido en problemas que no ha podido resolver.
O bien se siente víctima de alguna injusticia, o bien conoce su falta, pero usa
el ataque como defensa. En el fondo es una persona que sufre y se siente
desvalido o impotente por lo que, en el fondo, está necesitado de ayuda y
contención afectiva. De este modo, permanecemos serenos e íntegros, al no
dejarnos arrastrar por la ira del otro y, a la vez, tendemos una mano solidaria
hacia el que la necesita.
4.
Enfoque desde la PRUDENCIA: Advertimos que, lo que aparentemente es un ataque
nuestra integridad y nos podría herir (como el insulto), se diluye y desvanece
en lo que realmente es: una opinión adversa sobre lo que aparentamos ser, y no
necesariamente sobre lo que somos.
5.
Enfoque desde la PAZ: Si permanecemos serenos ante el insulto, con nuestra
actitud, disolvemos al instante cualquier agravio o calumnia.
6.
Enfoque desde la CARIDAD: Si puedo amar y estar en paz cuando me ofenden no
solo me beneficio sino que también beneficio a los demás. Irradiando calma
colaboro y contribuyo a que los otros se pacifiquen.
7.
Enfoque desde la CONCIENCIA: Si el que me insulta está expresando una verdad
sobre mí, aunque de modo inadecuado, aprovecho la oportunidad de tomar
conciencia de ello y así poder superarme. Si el agravio no responde a la
verdad, entonces no soy quién el otro cree que soy, en cuyo caso no existe
motivo alguno para preocuparme.
8.
Enfoque desde la REFLEXIÓN: Permite tomar distancia para examinar el problema
con más claridad y evitar caer en un arrebato de ira.
9.
Enfoque desde la APELACIÓN: Permite consultar a la conciencia y que ésta sea la
guía de nuestra conducta. Es más fácil devolver una trompada que guardar el
puño cerrado en el bolsillo, pero sólo de esta forma se podrá inmovilizar al
atacante.
10.
Enfoque desde el HUMOR: Es un excelente neutralizador del ácido del insulto.
Una mujer conduce su automóvil mientras otro conductor la increpa haciendo
referencia a su madre. Ella, con calma, baja su ventanilla y le pregunta: ¿Nos
conocemos?.
11.
Enfoque desde la ESTRATEGIA: La mejor estrategia es la que el adversario no
espera. Y cuando alguien insulta espera que el otro reaccione con enojo.
Permanecer en calma no sólo nos permite gobernar la situación, sino además
desarmar al contrincante y sembrar la semilla de la duda en el campo de sus
creencias.
12.
Enfoque desde la JUSTICIA: El que insulta, aunque de mal modo, está efectuando
un reclamo. Cabe entonces reconocerle el derecho que le corresponda (el cual no
necesariamente puede coincidir con el que exige) o bien, defender el propio.
13.
Enfoque desde la TEMPLANZA: Tanto el que insulta como el que se ofende y
reacciona han perdido el control sobre sus pasiones.
14.
Enfoque desde la TRASCENDENCIA: Permite tomar distancia con la situación, salir
de la misma y observarla desde afuera.
15.
Enfoque desde la LEY DE TERCIOS: Más allá de lo mal o bien que hagamos las
cosas, todos contamos con adherentes, indecisos y opositores, en cantidades
iguales. Al tercio a favor hay que nutrirlo, al tercio fluctuante hay que
seducirlo y al tercio en contra hay que saber gobernarlo. El tercio en contra
es indispensable para nuestro crecimiento (los dos errores más frecuentes son
intentar conquistarlo o combatirlo). Cuanto más luchamos contra el tercio en
contra más lo fortificamos. Si el que me insulta pertenece a mi tercio en
contra no vale la pena hacer nada pues es imposible agradar a todos, así como
no es posible que todos me agraden.
16.
Enfoque desde la COMPETENCIA: El adversario, al igual que el suelo, no es
nuestro enemigo sino nuestro aliado. Ambos, al oponer resistencia, nos dan la
posibilidad de afirmarnos y avanzar en el camino.
17.
Enfoque desde la HUMILDAD: Desde la humildad no aparentamos más de lo que somos
pero somos más de lo que aparentamos. Así, el insulto es la oportunidad para
recordar que el otro es más que lo que está mostrando con su arrebato.
18.
Enfoque desde la SABIDURÍA: Desde la sabiduría se absorbe el impacto del
insulto, como el adulto absorbe el golpe de un bebé. Asimila el agravio y lo
transforma, devolviéndolo en una sana convivencia.
19.
Enfoque desde la RESPONSABILIDAD: Somos a la vez tan responsables de dejarnos
arrastrar por la ira y la furia cuando alguien nos insulta como de dar una
respuesta sana, sensata y justa.
20.
Enfoque desde la LIBERTAD: Al responder al insulto con violencia salimos de
nuestra órbita y perdemos nuestro auto dominio. Soy libre de responder con
serenidad siendo constructivo pero soy esclavo de reaccionar con ira siendo
destructivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario