martes, 2 de octubre de 2018

AUMENTA LA EFICACIA DE TUS DECRETOS


AUMENTA LA EFICACIA DE TUS DECRETOS

Elige un lugar para decretar

Es preferible decretar en una habitación en la que nadie te pueda molestar. Siempre es mejor si la mantienes limpia, bien iluminada y ventilada. El polvo, el desorden, el aire viciado y una iluminación escaza reducen la eficacia de los decretos porque impiden el flujo de la luz y pueden, asimismo, repeler a los Ángeles, los cuales siempre contribuyen a amplificar las energías liberadas por tu Presencia YO SOY y por los Maestros. También puedes colocar en la habitación donde vas a decretar, si lo deseas, una mesa o escritorio y una silla.

Postura para decretar

Mantener una postura adecuada mientras decretas te será de ayuda a la hora de invocar la luz para que ésta fluya más libremente a través de ti. Si te sientas con la columna recta y la cabeza erguida, tus siete chacras principales quedarán alineados, lo cual permitirá que la energía se desplace con más facilidad por los chacras y por tus cuatro cuerpos inferiores. Hay quien opina que las sillas con un respaldo recto facilitan una postura correcta. Si te resulta más cómodo, puedes optar por la postura del loto completo o el medio loto.

Una vez sentado o sentada, es conveniente no cruzar los brazos ni las piernas y colocar los pies planos sobre el suelo. El cruce de manos o piernas puede causar un "cortocircuito" de las energías que invocas. Los pies planos en el suelo hacen que esa luz circule a través de ti y se ancle en tu entorno. Es igualmente recomendable poner las manos en forma de copa, con las palmas hacia arriba, encima de tu regazo. Hay un chacra de un rayo secreto en el centro de cada una de ellas. Al colocarlas en forma de copa cuando decretas, esos chacras podrán contener más cantidad de la luz que fluye hacia ti.



Mientras decretas, puedes mantener con más facilidad la columna recta si sostienes la hoja con el decreto a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. Ello evita que inclines la cabeza para leerlo. Si lo prefieres, puedes sentarte frente a una mesa en la que puedas apoyar el decreto sobre un libro u otro objeto, dejando así las manos libres para recibir las bendiciones que estás invocando por medio de los decretos. La repetición facilita la memorización del decreto, lo cual solventará totalmente el problema.

Respira profundamente

Los decretos dan mejores resultados cuando respiras profundamente y con regularidad. Una respiración fuerte y profunda puede proyectar la luz a través de tus chacras. La siguiente técnica te servirá para adquirir la costumbre de respirar de forma correcta. Al inspirar, infla el abdomen. Luego espira mientras lo metes hacia dentro. Ello te permitirá concentrar la atención en la zona abdominal inferior y en el diafragma, para que los pulmones se llenen desde el fondo. Si practicas este ejercicio a menudo, comprobarás que respirar profundamente te resultará más fácil. Podrás, así, decretar con más poder y obtendrás mayores resultados.

Cuando estés listo o lista para comenzar la sesión de decretos, haz una respiración lenta y profunda. Expulsa todo el aire de los pulmones, luego inspira despacio. Puedes entonar el OM o el YO SOY EL QUE YO SOY lentamente, al espirar una o varias veces, para sintonizarte con tu Yo Superior.

Mientras decretas, mantén una respiración lenta y rítmica. Intenta hacerla más lenta para que puedas pronunciar las frases con fluidez al mismo tiempo que respiras, de modo que puedas poner todo el poder en las palabras. Al hacerlo así, los pulmones cooperan con el cerebro y con las cuerdas vocales para atraer la máxima cantidad de luz desde la Presencia YO SOY.



Habla con autoridad

Las afirmaciones o decretos se pronuncian con la autoridad del Santo Ser Crístico y de la Presencia YO SOY y no con la conciencia humana. Cuando logras estar sintonizado de forma adecuada, tu Yo Superior es quien en realidad recita el decreto y se convierte en el cumplimiento del mismo en la Tierra.

El sonido físico y la vibración que resultan del decreto constituyen una fase del proceso de afianzar la luz espiritual en el plano físico. Dicho proceso se realza cuando eres capaz de decretar a plena voz. Ello tiene como propósito dirigir con claridad y potencia la luz de la Presencia YO SOY para que pueda operar cambios positivos en las circunstancias propias, familiares, de la comunidad y del mundo.

Las palabras pronunciadas con voz fuerte suelen emitir un poder mayor que las susurradas. No obstante, no siempre es posible hacerlo. Éste sería el caso cuando decretamos en un lugar público, en un apartamento rodeado por otros en un mismo edificio, o en una habitación en la que otra persona está estudiando o durmiendo. En tales situaciones, obviamente es mejor decretar en voz baja, en susurros o incluso en la mente, que no decretar en absoluto. No siempre es más conveniente hacerlo en voz alta. Y, más importante que eso cuando se recita un decreto, es centrarse en el amor del corazón.

Centrarse en el amor del corazón

Toda persona con orientación espiritual ve el corazón como una fuente de energía y poder inmensos. Ya sabes que el corazón es aquella parte de ti donde reside Dios y tu punto de contacto con el Espíritu, así como la fuente de inspiración y autotrascendencia. Reviste especial interés ese contacto con la llama del corazón cuando practicas la ciencia de la Palabra hablada, puesto que ello puede amplificar en gran manera la acción de los decretos.



Los Maestros Ascendidos han explicado que el amor que hay en nuestro corazón determina el poder de los decretos que recitamos. Cuando enviamos a Dios devoción y gratitud, trazamos un camino hacia nuestro Yo Superior y hacia los Maestros Ascendidos que les permitirá mandarnos de vuelta una corriente de ese amor. El amor que enviamos desde el corazón mientras recitamos decretos es capaz de intensificar mil veces el poder que tienen.

Centrarte en el corazón te capacita también para atraer la luz de tu Yo Superior de una forma poderosamente abierta e intuitiva. Algunas personas notan que, cuando entran en contacto con la llama de su corazón, al instante sienten una conexión directa con su Yo Crístico y su Presencia YO SOY. Ese contacto representa una sintonía interna que produce mayor sensibilidad y orientación al decretar, y hace que entre más luz a través de ti.

Visualiza para obtener mayores resultados

La visualización consiste simplemente en crear imágenes visuales en la mente. Hay quienes son capaces de hacerlo con facilidad, de modo que pueden ver con el chacra del tercer ojo como si estuvieran viendo una foto o mirando una pantalla de televisión. La mayoría visualizamos por medio de la imaginación, con nuestra mente. Ambos métodos funcionan.

Se ha demostrado que la visualización contribuye al logro en muchos ámbitos. Con el fin de obtener éxitos mayores, tanto entusiastas del deporte como dramaturgos o conferenciantes, se visualizan a sí mismos ejerciendo triunfalmente su oficio antes de entrar en escena. ¡Y en efecto obtienen éxito! De hecho, en algunas universidades se han realizado investigaciones demostrativas de que la mente humana no distingue entre visualización mental y actividad realmente física.

Podemos sacar provecho de ello si utilizamos la visualización para aumentar la eficacia de la ciencia de la Palabra hablada. Al concentrarnos conscientemente en la imagen de lo que deseamos crear, contribuiremos a que la Presencia YO SOY lleve a cabo nuestras órdenes. Eso es así porque la visualización actúa como un imán que atrae las energías creativas del Espíritu para satisfacer el proyecto original sostenido en nuestra mente.

Puesto que la visualización es un amplificador tan importante, resulta mejor emplearla cada vez que decretes, si puedes. La memorización de los decretos lo hará más fácil. Concéntrate en visualizar el principal resultado positivo de tu decreto. Por ejemplo, si deseas disolver la tensión existente en una relación, visualiza la Llama Violeta rodeándoos a ti y a la otra persona mientras recitas un decreto de Llama Violeta.

Aunque tengas dificultad para visualizar, el decreto funciona de todas formas. Pero si eres capaz de visualizar la acción deseada, observarás que los resultados se obtienen más fácil y rápidamente.



Fuente.- Anónimo.

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